Vistas de página en total

jueves, 19 de julio de 2012

Alcides Pareja da testimonio de la obra de Jorge Siles Salinas quién a su vez testimonia "Sí. El Mar" acerca del perenne reclamo de Bolivia ante Chile.

Tengo en mis manos la pulcra y sobria edición de “Sí, el mar”, el nuevo libro de Jorge Siles Salinas. El autor, nacido en La Paz en 1926, nos da a conocer en esta obra uno de los temas que más lo apasionan, el mar. Al final del libro Jorge Siles Salinas cita a don Roberto Prudencio, a quien reconoce como maestro: “Como el mar ha dejado de estar delante de nosotros, ahora está dentro de nosotros”. Este el espíritu que anima al autor de “Sí el mar”, que se convierte en un importante libro testimonial sobre uno de los temas más importantes y recurrentes de la historia de nuestro país. 

El libro, editado por Plural (2012), está dividido en dos partes. En la primera, el autor, con la autoridad que le da el conocimiento de la historia nacional, así como la de Chile y Perú, da el marco histórico del tema, ineludible para que el lector tenga conocimiento de este “problema pendiente”. La segunda parte es una síntesis testimonial de la gestión diplomática que desarrolló Siles Salinas como Cónsul General en Santiago, durante casi un año (1986—87). Los appendices incluyen un importante estudio del autor sobre el Tratado de 1904 y un artículo publicado en 1993, en el que Siles Salinas se dirige a sus “amigos de Chile” para hablarles sobre el tema marítimo y el papel que le cupó desempeñar; finalmente, se incluye correspondencia diplomática y algunos recortes de prensa chilena sobre la temática. Conocí a Jorge Siles Salinas en La Paz en 1972, Él me dio el primer trabajo, en la Comisión Nacional de Reforma Universitaria.  En estos 40 años he cultivado una hermosa y profunda amistad. Le acompañé durante su gestión en el rectorado de la Universidad de San Andrés; hemos sido colegas en la Carrera de Historia, en la Academia de Historia y en la Sociedad Boliviana de Historia; pero sobre todo hemos disfrutado durante largos años de las sabrosas y siempre interesantes reuniones semanales del Chocolate de Abela  junto a los Hartmann, los Mesa Gisbert, los Crespo Rodas, los Soux, los Montenegro, los Querejazu... Es por eso que puedo afirmar que el libro “Sí, el mar” pinta de cuerpo entero a Jorge Siles Salinas.

Jorge Siles Salinas ha desarrollado una intensa y productiva actividad intelectual y pública. Es un abogado que se ha dedicado a la filosofía (“La aventura y el orden” 1955, “Ante la Historia”, 1969), la historia (“La independencia de Bolivia”, 1992; “Guía de Nuestra Señora de La Paz”, 1999) y la docencia universitaria (no sólo ha sido catedrático en universidades de Chile y Bolivia, sino que ha sido rector de la de San Andrés y la de Nuestra Señora de La Paz y ha publicado un libro sobre temas universitarios, “La Universidad y el bien común”, 1972).

Ha  participado activamente en la vida política del país: ha sido senador por Chuquisaca y ha sufrido el exilio. Su actividad diplomática la ha desarrollado en Chile, Uruguay y la Santa Sede. Por otra parte, después de haber sido director del vespertino “Última Hora”, sigue siendo columnista de diarios de La Paz y Santa Cruz de la Sierra.

Cuando digo que este libro retrata de cuerpo entero a Jorge Siles Salinas me refiero a que a través de su lectura aparece ante nuestros ojos el hombre honesto y siempre consecuente; el hombre del buen decir y el escritor impecable que ama y respeta la lengua castellana; el hombre elegante y discreto que llama al pan, pan, y al vino, vino; al hombre que conoce profundamente la historia del país y que precisamente por eso lo ama entrañablemente y sin concesiones.

“Sí, el mar” no es sólo un libro testimonial, sino que es fruto de una vida de dedicación al servicio del país y de fidelidad al tema marítimo; está escrito con amor Pero como todo enamorado, el autor no sólo lo expresa  a Bolivia, sino también nos muestra su amor y devoción por María Eugenia del Valle, su esposa y la madre de sus cuatro hijos, y a Rosario Salinas Estensoro, su actual esposa.

Eso es Jorge Siles Salinas, un caballero a carta cabal.