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jueves, 1 de junio de 2017

la ley de la gravedad es inexhorable y que bajen es incontrovertible, se refiere Karen Arauz a los ladinos que continúan con el tira y afloja si a Chile se refiere, a los 9 deteidos y los temas de transporte y de perjuicios. no ayudan ni los cientos de canchitas para futboll de salón, ni los monumentos o museos del culto a las personas, ni los palacios. esfuerzos para construir en ILO o puerto Rosario no se advierten, es que no dan votos.


A PURO AUTOGOL

Nunca, los diversos partidos que hemos disputado con Chile han estado plagados de tantos autogoles.  Las cosas con nuestros vecinos, por momentos  toman cariz de pleitos de conventillo, desagradables discusiones dependiendo del desequilibrio hormonal que de un lado y de otro, aqueje a los voceros de ambos equipos.

Hay circunstancias, en que no solo hablan exaltados  los titulares, sino que intervienen con una ignorancia absoluta del  reglamento, los postergados suplentes desde el banquillo, sino, también cualquiera que subido a la nube, se cree con la solvencia indispensable para exponer sus puntos de vista como si fuera un verdadero experto. El resultado, autogoles que devienen en verdaderos pleitos.

Luego de la presentación ante el Tribunal de La Haya, Bolivia no ha parado de hacerlo. Para algunos que observamos, es incomprensible la belicosidad de las posiciones, si a lo que aspiramos en que se nos dé la razón y Chile sea obligado a sentarse a dialogar para lograr una salida soberana al Pacífico. Todos entendemos que un triunfo pueda significar tener que bailar con el más feo, pero nada bueno puede traer, recordarle día por medio lo desagradable que nos resulta. No hay más, si vamos a intervenir en el baile de gala, nuestro único acompañante será ese abominable ser. Y lo único que lograremos siendo tan pendencieros, es que no pare de pisarnos los pies durante el tiempo que dure el vals.

Los autogoles, provocan daños colaterales. Y nada se consigue pretender demostrarle a los árbitros, que esos autogoles en realidad fueron provocados por el contrincante. La huelga de aduaneros, no ha sido ordenado por el gobierno chileno con el exclusivo objeto de hacerle daño a la boyante economía nacional.  Ni tampoco es la envidia que los corroe. Allá como acá y en todo lado, los gremios toman decisiones reivindicativas de sus derechos, sin importarles mayormente, quienes más se puedan ver afectados. Esa extraña Fejuve que con un puñado de vecinos, bloquean las calles con el supuesto objeto de oponerse a las normas, buscan de paso,  perforar la lancha que precariamente  hace navegar el alcalde opositor. Y ni hablar de los amos y señores de las calles de las ciudades, los sindicatos de transportistas que con tal de reventar a los opositores, revientan a toda la población ante la sonrisa complacida de los oficialistas.

Se habla de empezar a transportar la carga boliviana por el Perú en el famoso puerto de Ilo, que desde hace más de un cuarto de siglo solo se recuerda en emergencias como la actual.  Necesita la construcción de un puerto de verdad si de barcos de gran calado se habla.  En este aspecto los chilenos fueron más avispados y construyeron puertos para ser usados por los bolivianos, lo que el Perú, no le vio el negocio. Y en estos 11 años de grandes e inéditos  ingresos estatales, algo podría haberse hecho. Claro que si monumentos y museos de culto a la personalidad, cientos de canchas de césped sintético allá donde no hay ni gente, palacios como el inaugurado hace unas horas para regocijo de ministros y asambleístas , no hubiesen sido la prioridad egocéntrica, tal vez algo se hubiera avanzado. Ni hablar de ponerle esfuerzo a Puerto Busch o incluso al de Rosario.

Pero los autogoles también los mete Chile. Dadas las circunstancias y cuando los solemnes jueces del gran Tribunal Internacional, están mirando lo que sucede en estas latitudes, bien pudieron hacer lo imposible para evitar que cientos de transportistas bolivianos, tuvieran que pasar los días más helados y ayunantes de su vida. Además, no sólo está la parte humana de este ajeno pero matador conflicto, sino los cuantiosos daños económicos para nuestras exportaciones. Porque no solo están las demoras, sino que frecuentemente, pierden los espacios comprometidos en los cargueros. Este ha sido un autogol de tal potencia, que Chile, también ha estampillado a su propio arquero al fondo de la red.

Cómo podríamos con cierto grado de objetividad, convencerlos que de seguir así, será misión imposible granjearnos  una actitud menos negativa en nuestro futuros y seguros interlocutores. No es momento de caprichos y de pulsetas para ver quién es más malo y vocifera más alto. No se trata de  que los jerarcas agachen la cabeza y se vuelvan sumisos espectadores. Pero hay cosas que si se pueden hacer y el iluminati vice presidente, podría aplicar aquello que tanto respeta  de Maquiavelo, eso de que el fin justifica los medios. Y no se trata de victimizarse para que desde Holanda nos miren más bonito y con conmiseración.  Se trata de ser más inteligentes.

Ladinos hay por montones. De esos nos sobran. Pero como andan trepados en la omnipotencia y necia soberbia, ni consideran que no todo el mundo es proclive a acceder a sus requerimientos, menos aún con imposiciones en razón al sitial que creen se les ha asignado por decreto divino de los dioses. Bajen de la nube si desean un aterrizaje más o menos suave. Porque bajar, van a bajar. La ley de la gravedad no admite apelación ante ningún tribunal.

Karen Arauz


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