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jueves, 7 de mayo de 2015

desde la Plaza Murillo se viene alentando un triunfalismo barato por lo que está ocurriendo en La Haya. que hay patriotas republicanos que están mostrando sus argumentos frente a las falsas promesas de Chile es algo, pero de allí a tener mar...hay una larga distancia. no crear falsas ilusiones es una obligación ética.




Ni triunfalismo ni derrotismo
Mauricio Aira


Hace muy poco Marcelo Ostria Trigo tenido por sobrio y cauto, lo que demostró en su carrera diplomática, recomendaba cautela y mucha atención a las declaraciones con motivo de la proximidad de los alegatos entre Chile y Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Sus recomendaciones siguen siendo válidas, más ahora que se intenta cantar victoria antes de tiempo como si ya el mar se abriera para los barcos que estamos lejos de poseer. Tampoco podemos ser pesimistas ni escépticos, sino mantener el balance en nivel equidistante.

En otro escenario Carlos Mesa confiado en los juristas del equipo boliviano habló de imponerse Bolivia en esta primera etapa. Hay que ser serenos y responsables recomendaba sin embargo. Es un trabajo de varios años primero entre los expertos  y luego con los asesores que Bolivia contrató para las presentaciones, destacando que sí hubo "pulcritud, coherencia y seriedad extraordinaria". Desbaratar el intento chileno de descalificar a la CIJ como ente incapaz de atender la demanda boliviana parece haberse logrado, a sabiendas de la réplica que horas más lanzará Chile. Esta primera etapa parece estar vencida.

En todo caso, de lograrse que la Corte de La Haya atienda la demanda será un punto muy a favor de Bolivia y aún cuando toda la actuación podría terminar solamente en una recomendación de los jueces para que Chile y Bolivia se sienten a dialogar, sería asunto de una victoria moral. Una especie de condena al vecino por su negativa a otorgar un apoyo a la demanda de fondo que es obtener una salida soberana al mar.

Se necesita tener la sangre fría y la mente despejada para aceptar que no sucederá mucho más, de modo que las expresiones y actitudes triunfalistas del frente oficial no podrían prosperar ni ser realistas. Aquella actitud exagerada de seguridad y de superioridad sobre los demás, de los resultados de estas primeras actuaciones es simplemente "triunfalismo, manifestación pomposa y actitud indebida", que no debería tener lugar desde el Palacio Quemado, aplaudida por muchos, que se auto nominan patriotas no es cuerda, ni aconsejable.

Evidente que para muchos chilenos el error ha sido concurrir a La Haya, que ésto demuestra debilidad y que las consecuencias no se dejarán esperar. Ricardo Israel uno de sus expertos aventuró la sugerencia de abandonar la Corte y salirse del Pacto de Bogotá, habida cuenta que Chile "nunca va a entregar ese territorio". Reconoce que un fallo desfavorable de ninguna manera le daría la prerrogativa de reclamar el cobre o las ciudades que nombran  "Antofagasta, tierra hermosa, Mejillones, Tocopilla y El Palmar", aunque se entiende que Bolivia jamás renunciará a su causa. Ricardo Israel reprocha a los medios que "han sido cajas de resonancia oficialista creando expectativas que pueden no cumplirse, ya que duele mucho a las personas y a los países cuando llega la desilusión.

Carlos Mesa ha explicado a los periodistas, especialmente chilenos que suman varias decenas son ya muchos años que Chile ha ofrecido y prometido el acceso que Bolivia reclama. Ofrecimientos formales, solemnes si se quiere, de modo que no les queda otro recurso que insistir en que Bolivia pretende desconocer el Tratado de 1904 para descalificar a la Corte, dejar en fojas 0 la demanda y "aquí no ha pasado nada", por el contrario Bolivia respeta ese tratado y otros "que hacen a la arquitectura del Derecho basado en tratados y fronteras. Afirmación, algo peligrosa para un régimen autoritario en partes, decimos nosotros, y que no siempre en asuntos internos está apegado a la CPD, como la re-reelección del presidente y de su vice, aspecto que tarde o temprano será puesto en tela de juicio, tal lo ha prevenido el mismo vocero internacional.

Dejarlo en claro. Bolivia está en la Corte de Justicia reclamando la palabra de honor de Chile que en once oportunidades diferentes prometió atender este derecho, sin lugar a equívocos, de tal manera que La Haya pueda "obligar moralmente" a la Administración vecina a sentarse en una mesa y dialogar. Bolivianos y chilenos estamos verazmente interesados en convivir de modo pacífico, encaminados al progreso común en el marco de la justicia internacional y de reparar el daño inferido aquel 14 de febrero de 1879 con el asalto a las costas bolivianas.


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