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domingo, 3 de febrero de 2013

excelente crónica de El Deber, preparada por redactores que conocen el tema marítico. 3 diversas posturas de Evo en cuestión de poco tiempo. Primero diálogo. Segundo Juicio y Tercero gas por mar. Veamos este análisis imperdible.


Evo Morales sorprendió al país esta semana cuando cambió el discurso de ataque y de amenaza a Chile por uno de diálogo y acuerdo, mediante el cual ofreció gas a ese país, si es que se resuelve el tema marítimo. La oferta tuvo como respuesta un rotundo no de parte de Chile, lo que demostró que ese país no está dispuesto a negociar con Bolivia.  No obstante, la Organización de Estados Americanos declaró por fin que Chile y Bolivia tienen asuntos pendientes que resolver, lo que con- trasta con la posición chilena de que no hay nada más que hablar después del Tratado de 1904.

Pero, más allá de lo ocurrido en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), la oferta de Morales provocó olas en Bolivia pues marcaba un giro radical en la estrategia y porque vender gas a Chile es un tema de alta sensibilidad. Recuerda el año 2003, cuando más de 60 personas murieron en la llamada guerra del gas, la misma que provocó la salida del Gobierno y del país de Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores. En ese momento, Bolivia tenía la posibilidad de exportar gas a México y a California, pero debía utilizar un puerto chileno para que el proyecto sea viable. Los opositores de entonces, entre los que estaba el actual presidente Evo Morales, le declararon la guerra a esa posibilidad. 

El exdiplomático Manfredo Kempff cree que lo ocurrido en la cumbre de la Celac ha sido un retroceso, pues ve que en una década no se logró avanzar en el tema marítimo y se dio marcha atrás en la propuesta. Desde su punto de vista, la política exterior de este Gobierno no tiene un lineamiento y eso determina que haya oscilaciones que provocan confusión en el ámbito internacional. Recordó que, desde que este Gobierno está en el poder, se ha visto al menos tres posiciones diferentes en la reivindicación marítima. Primero, el diálogo sobre la agenda de 13 puntos, confiando en una aparente predisposición de la expresidenta Michelle Bachelet, el cual duró cinco años y no llegó a ningún resultado. Segundo, la advertencia enfática del presidente Morales de llevar el tema al Tribunal internacional de La Haya y tercero, la oferta de gas por mar.

El excanciller Javier Murillo coincide. “Estos cambios de rumbo muestran que no había una línea claramente trazada sobre la forma de encarar la solución de nuestro enclaustramiento; no hubo una dirección que oriente la conducta internacional de Bolivia”. En cambio, el excanciller Javier Loaiza ve positivo el giro de Morales. Cree que, si bien algunos sectores sociales y opositores cuestionan la oferta de gas por mar, la reivindicación marítima está por encima de la política interna. La exautoridad también saludó que el presidente haya bajado el tono de sus intervenciones, ya que los discursos agresivos no dejaron buenos resultados a Bolivia.

Para Murillo, el principal problema no es la falta de estrategia marítima, sino la postura de Chile que es rotunda e irreductible en contra de abrir un espacio de negociación con Bolivia sobre el tema marítimo. Desde su punto de vista, Bolivia debe seguir insistiendo con Chile y con la comunidad internacional en que la falta de salida al mar para nuestro país golpea no solo a los bolivianos, sino también a los chilenos y al mismo continente porque es un límite a la posibilidad de integración, solidaridad y cooperación hemisférica. 

Dos expresidentes
El expresidente Jorge Quiroga apunta que el tema marítimo entorpece la agenda de integración que está llena de oportunidades para ambos países: en infraestructura caminera, portuaria, gas, litio, agua y uso de las aguas del Pacífico, que es el océano que puede vincular a Bolivia con Asia. Tanto Quiroga como el exmandatario Carlos Mesa saludaron que el presidente Morales lleve el tema a los foros internacionales. Tuto Quiroga advirtió que en este momento urge que Perú ratifique la voluntad de ayudar a Bolivia en su reivindicación marítima y manifestó que es preocupante que en el diferendo entre Perú y Chile en el Tribunal de la Haya, se esté hablando de que el límite territorial entre esos países es un tema resuelto, porque eso limitará las posibilidades de Bolivia de acceder al océano Pacífico con soberanía. Carlos Mesa, por su parte, cree que Bolivia y Chile deben reanudar el diálogo que el gas y el agua deben ser elementos fundamentales en la negociación.

Loaiza apuesta por el diálogo como la mejor vía para alcanzar buenos resultados, aunque ve difícil que haya un cambio de actitud a corto plazo de parte de Chile. Manfredo Kempff criticó el giro del presidente Evo Morales. “No se puede improvisar. La política internacional requiere de estudio, paciencia, prudencia, cautela” señaló.



  Sobre el cumplimiento del tratado de 1904  

“Durante la Guerra del Chaco, Chile prohibió el tránsito de armas por territorio chileno”.
“En 1997, Chile prohibió el acopio, transporte y manipulación de concentrado de plomo en el puerto de Antofagasta afectando al comercio de minerales bolivianos”. 

“El 2004, Chile privatizó los puertos de Arica y Antofagasta ocasionando perjuicios al flujo comercial boliviano”. 

“El operador privado incumple cada día el tratado en la imposición de tarifas. Por acuerdo, la mercadería debe estar almacenada un año, pero  si no retiran productos que están en tránsito hay multas, sanciones y cobros ilegales”. 

“Chile ha incumplido el Tratado discontinuando el ferrocarril Arica - La Paz por espacio de más de 10 años ocasionando enormes perjuicios”. 

“Se viola el derecho que tiene Bolivia de constituir agencias aduaneras en los puertos que designe para hacer su comercio. Chile ha negado otorgar las condiciones para que Bolivia tenga agencias aduaneras en otros puertos, que no sean Arica y Antofagasta”. 




“Hay libertad para que Bolivia transite todo tipo de carga incluyendo armamento”.
“Chile tomó las medidas, no contra Bolivia, sino en defensa de la salud de su población y del medioambiente para limpiar Antofagasta de esa contaminación de plomo”. 

“Chile privatizó los puertos, pero con la condición de respetar los compromisos  asumidos con Bolivia.  

“La carga boliviana está exenta de todo impuesto por los servicios que esa carga requiera o le sean prestados en puertos o territorio chileno. Tiene tasas preferenciales y tiene almacenamiento gratuito para sus importaciones y  exportaciones”. 

“Fue interrumpido por fenómenos de la naturaleza y por la contaminación que ocasiona el transporte de plomo. Hoy está reconstruido”. 

“Ustedes designaron los puertos de Arica y Antofagasta y ahí están las agencias aduaneras bolivianas y hace poco tiempo atrás se planteó que también se adhiriera Iquique y Chile aceptó de inmediato. Estamos a la espera de que Bolivia entregue los documentos”.



Piñera dejó sin respuesta cuatro violaciones al tratado descritas por Morales
 El presidente chileno no respondió sobre la violación al Tratado, que hablaba de que en 1953 Chile prohibió el paso de minerales por su territorio; tampoco explicó por qué en 1966 prohibió el transporte de cargas IMO violando el acuerdo de libre tránsito de todo tipo de cargas. Sebastián Piñera tampoco respondió al reclamo de que impuso el traslado de los almacenes aduaneros y no hizo mención al reclamo de que se imponen controles y sanciones a los bolivianos. Se les piden documentos no acordados y se restringe el paso de vehículos bolivianos, a través de controles que no están en el acuerdo.




  Entrevista

 “Bolivia y Chile son dos países que pueden complementarse”
Carlos de Mesa G. | Expresidente de Bolivia

Carlos Mesa propuso usar el gas en la negociación con Chile

¿Como vio la intervención del presidente en la Celac? 
 Es pertinente que el presidente haya puesto la reivindicación marítima en todos los foros internacionales. Haberlo hecho en la cumbre de la Celac y, específicamente en Santiago, tiene un especial valor. Bolivia debe insistir siempre en que sí hay un problema pendiente con Chile. El efecto positivo de esta acción de Morales está en el reconocimiento que ha hecho la OEA de que hay un problema entre ambas naciones.

¿Qué ofreció Morales a Chile?
Hay que atenerse a las palabras textuales de Morales. "Una vez resuelto el problema del mar...". A partir de ese inicio, habló de la posibilidad de "compartir" el gas boliviano con Chile. Es obvio que, como dijo Paz Estenssoro en 1986, Bolivia y Chile son económicamente complementarios, y lo esencial de esa complementariedad se refiere a energía y agua. Si las relaciones entre ambos estados fueran normales, Bolivia exportaría gas, agua e incluso electricidad a Chile. Cualquier negociación tiene implícitos estos temas. 

¿Hay una estrategia clara?
La multilateralidad es un imperativo de nuestra política exterior en el tema del mar. Como estrategia Morales hizo lo correcto, creo que, como otras veces, tanto él como el canciller pecan de dar demasiados detalles y entrar en cuestiones demasiado concretas que deben reservarse para las reuniones cerradas entre partes y no para los foros públicos. 
¿Qué le parece que quien primero se opuso a que el gas boliviano sea exportado a través de Chile, ahora le ofrece gas a Chile?
Morales se opuso a la exportación de gas a Chile por razones políticas y como línea contraria a la capitalización. 

¿Cómo puede el gas ayudar a la reivindicación marítima?
Creo que el escenario de hoy es muy diferente al de 2004. Bolivia tiene menos de la mitad de las reservas que se dijo que tenía en 2002 (tema increíble que aún debe ser explicado por las autoridades y las empresas que cuantificaron nuestras reservas). Perú duplica las reservas de Bolivia. El gas funciona ya como cualquier materia prima. El proyecto de exportar gas a Estados Unidos (desechado inexplicablemente en 2006 por el Gobierno) no tiene opciones, pues Estados Unidos desarrolla sus gigantescas reservas de sheil gas. Chile ha estructurado una infraestructura  de transformación de gas que le permite una importación regular desde cualquier punto, aunque a precios más altos de los que le pagaría a Bolivia. 

Chile tiene una postura sólida, Bolivia se ve ambivalente
A partir de 1950 la propuesta boliviana básica no se ha modificado y se resume en la demanda de un corredor con continuidad territorial en la línea de la Concordia que pasaría por territorios que fueron originalmente peruanos, que le de a Bolivia acceso libre útil y soberano al Océano Pacífico.

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